La sexta edición de la Fiesta de la Madera se celebró en Burgui el sábado 9 de octubre con mucha afluencia de público que disfrutaron de interesantes actividades culturales. La fiesta incluyó este año varias novedades, como la muestra sobre cómo se fabricaban las tejas de madera en el Pirineo, una visita guiada al pueblo de los oficios, la apertura del Museo de la Almadía, pruebas de aizkolaris y el espectacular concurso de esculturas con motosierras, en el que participaron creadores procedentes de Navarra y otras comunidades autónomas.
Después del largo año en el que no se han podido realizar muchas de las actividades culturales habituales por causa del Covid, la Fiesta de la Madera volvió a ser presencial y fue todo un éxito, tanto por las personas que se acercaron a Burgui como por el interés de las manifestaciones culturales que se sucedieron a lo largo del día. La fiesta de la Madera es un homenaje a las personas que se dedican a la madera en todo el Pirineo. Organizada por la Asociación de Almadieros Navarros, cuenta con el apoyo del programa Innovacultural, de las Fundaciones Caja Navarra y La Caixa, del programa Sustraiak-Raíces, del Departamento de Cultura y Deportes del Gobierno de Navarra, la colaboración del ayuntamiento de Burgui, la Junta del Valle de Roncal y varias entidades y empresas ligadas al valle de Roncal y al mundo de la madera.
La mañana se inició con una visita guiada gratuita al paseo “Pueblo de los Oficios” de Burgui, a cargo del Centro de Interpretación de la Naturaleza del Valle de Roncal y la apertura del Museo de la Almadía. Javier Goicoa y Jesús Mari Larrañeta realizaron una exhibición de fabricación de tablillas de madera para los tejados del Pirineo y contaron cómo ha sido su trabajo para recuperar el tejado de la ermita de la Virgen de las Nieves en Irati. La mañana se cerró con la espectacular exhibición de los aizkolaris Iker Vicente, Mikel Larrañaga, Daniel Vicente y Eneko Saralegi.
Por la tarde, tuvo lugar uno de los eventos más originales de la fiesta: el campeonato de esculturas con motosierra en el que participaron cinco artistas: Guadalupe Arévalo, de Zafra (Badajoz), los gallegos José Antonio Fervenza y Marcos Mariño, Mikel Lasarte, de Azpiroz y Juan Asín, de Peralta. En apenas cuatro horas, los cinco artistas crearon esculturas de una calidad que dejaron boquiabiertos a todas las personas que contemplaron el proceso y el resultado final. El jurado lo tuvo difícil y la ganadora acabó siendo la creación de Lupe Arévalo. El segundo premio y el premio especial de la DO Queso de Roncal fue para Juan Asín.
Madera de abeto
Las esculturas se crearon a partir de abetos marcados por el Guarderío Forestal de Roncal, seleccionados por tratarse de árboles enfermos, con lo que se evita que se pudran en el monte. Mediante esta acción de gestión sostenible se está haciendo un uso responsable de los bosques garantizado por el Guarderío Forestal de Roncal.
